El lugar de Vilar es un ejemplo representativo de aldea caurelana. Decenas de viviendas de la localidad son de pizarra y están tan pegadas unas a otras, que incluso comparten el tejado.

En Vilar puede verse uno de los castros mas peculiares del Caurel, en un farallón rocoso que domina el valle del Lor.

También hay un curioso museo etnográfico mantenido por un vecino (Xan de Vilar), que atesora objetos tradicionales de la vida en el Caurel en tiempos remotos.