Meiraos es el primer lugar que encontramos en la carretera que va de Seoane a Samos.

A poca distancia del pueblo (en el llamado Campo de Meiraos) merece la pena visitar la iglesia, construída en 1614, con un elegante campanario, que ha sido restaurada recientemente. Una nave en el lateral norte hace de pórtico de acceso al templo.

La puerta exterior rematada en arco de medio punto está protegida por un pórtico con dos columnas monolíticas de piedra. Presenta una alta torre de planta cuadrada que alberga las campanas y permite el paso inferior.

En el interior conserva un retablo en el que destacan los relieves de unos músicos portando tambor, zanfoña y gaita. Debajo del coro se encuentra el osario, donde se depositaban los restos mortales recuperados del cementerio.