El subsuelo del Caurel está perforado por una vasta red de cuevas y simas, en las que los aficcionados a este tema encontrarán aqui un escenario perfecto para la práctica de la espeleología.

Se extienden a lo largo de los bancos calizos del Caurel, pertenecientes a las formaciones de Vegadeo, Cándana y Aquiana, del cámbrico de la Era Primaria. Tienen pocas formaciones, generalmente de aspecto irregular.

Son cuevas "vivas", todavía en formación, por las que suelen circular corrientes de agua, y algunas presentan un alto grado de descalcificación.

 

Para la exploración de estos lugares deben tomarse algunas precauciones:

Estar asociado a algún club de montaña o espeleología.

Estar federado.

Ir en expediciones organizadas, con gente experimentada y material adecuado.

Tener un seguro de accidentes para cualquier contingencia.

Poseer una condiciones fisicas y psiquicas mínimas para esta modalidad

Ser respetuoso con el medio ambiente y no arrancar rocas de su interior.

No dejar desperdicios.