La cueva de Ceza se sitúa en Noceda, en norte del municipio, cerca del límite con Pedrafita do Cebreiro, y es una de las más populares de Galicia desde que empezó a ser explorada, a comienzos de los años ochenta.

Para visitar la cueva no se necesita mucha preparación técnica en espeleología y escalada, ya que la estructura de la cavidad es sobre todo horizontal y el recorrido resulta relativamente fácil. Eso sí, es imprescindible llevar casco y tener mucha precaución, ya que el riesgo de accidentes es considerable.

Es una cueva geológicamente activa, es decir, que todavía se está formando y es muy inestable. A lo largo de toda la cueva -de unos 840 metros de longitud- discurre un arroyo que forma varias cascadas y cuyo caudal aumenta considerablemente en invierno, lo que hace más complicado y peligroso visitar la cavidad en esa época del año.

El río brota de un lago subterráneo todavía mal conocido, aunque ya fue explorado en algunas ocasiones por espeleobuceadores. A diferencia de otras cuevas de O Courel, la de Ceza apenas contiene estalagmitas u otras formaciones calcáreas.

Solo algunas de pequeño tamaño pueden verse en una de sus partes, la llamada Sala da Ilusión. Sin embargo, ofrece un gran interés científico y ha sido escenario de hallazgos de diversos fósiles del período Cuaternario, entre ellos de osos de las cavernas