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COPLA ESPAÑOLA

01-MI JACA – Fa# m

 

El tronío, la guapeza y la solera,
y el embrujo de la noche sevillana
no lo cambio por la gracia cortijera
y el trapío de mi jaca jerezana.

A su grupa voy lo mismo que una reina
con espuelas de diamantes a los pies,
que luciera por corona y como peina,
que luciera por corona y como peina
la majeza del sombrero cordobés.

Mi jaca galopa y corta el viento
cuando pasa por el puerto caminito de Jerez.

La quiero lo mismito que al gitano
que me está dando tormentos por culpita del querer.

Mi jaca galopa y corta el viento
cuando pasa por el puerto
caminito de Jerez.

 

A la grupa de mi jaca jerezana
voy meciéndome altanera y orgullosa,
como mece el aire por mi ventana
los geranios, los claveles y las rosas.

A su paso con el polvo del sendero,
cuando trota para mí forma un altar,
que ilumina el resplandor de los luceros
que ilumina el resplandor de los luceros
y que alfombra la ilusión de mi cantar.

Mi jaca galopa y corta el viento
cuando pasa por el puerto
caminito de Jerez.

La quiero lo mismito que al gitano
que me está dando tormentos
por culpita del querer.

Mi jaca galopa y corta el viento
cuando pasa por el puerto caminito de Jerez.

02-MARIA DE LA O – La m

 

Para mis manos tumbagas,
para mis caprichos monea
y para mi cuerpo lucirlo
mantones bordaos, vestidos de sea.

La luna que yo pía
la luna que me dan.
Que para eso mi payo "abiya más parné"
que tiene un sultán.


¡Envidio tu suerte!
- me dicen algunas al verme lucí -,
y no saben, "probes",
la envidia que ellas me causan a mí.


¡María de la O! Que desgraciadita, gitana tu eres
teniéndolo todo.
Te quieres reí,
y hasta los ojitos los tienes moraos

 

de tanto sufrí.

Maldito "parné" que por su culpita dejaste al gitano
que fue tu querer.
Castigo de Dios Castigo de Dios
es la crucecita que llevas a cuesta
María de la O


Para su sé fui el agua
para su frío candela
y para sus besos amantes
dejé entre sus brazos, mis carnes morenas.

Querer como aquel nuestro
no hay en el mundo dos;
¡maldito dinero que así de su vera
a mí me apartó!

¡Serás más que reina!
- me dijo a mí el payo y yo lo creí;
mi vía y mi oro
daría yo ahora por ser lo que fui.

03-ROMANCE DE VALENTIA – Sol m

 

Era muy poco en la vida Tan poco que nada era,
Por no tener no tenía Ni mare que lo quisiera.


Era un triste aficionado, Que buscaba la ocasión
De dejar en un cerrado Frente a un toro el corazón.

Romance de valentía Escrito con luna blanca
Y gracia de Andalucía En campos de Salamanca.

 

Embiste, toro bonito, Embiste, por caridad.

Morir se me importa un pito, Pues nadie me iba a llorar.
Aquí no hay plaza, ni hombre, Ni traje tabaco y oro.
Aquí no hay mas que un hombre

Que esta delante de un toro.
En matarme no repares, Te concedo hasta el perdón
Y como no tengo madre, La macarena me ampare
Si me cuelgas de un pitón.

 

Todas las noches saltaba. Sin miedo la talanquera
Y a cara o cruz se jugaba Al toro la vía entera.

 

Quizas fuera colorado El bure que lo embistió
Y mordiendo su costao Mal herido lo dejo.
Romance de valentía Teñio con luna blanca
Y sangre de Andalucía En campos de Salamanca.

 

Adiós, plaza de Sevilla, Ya nunca me habrás de ver,
Pisar tu arena amarilla, Con tanto que lo soñé,

Adiós, capote de sea, Que fuiste mi compañero,

Morir en esta pelea Es cosa de buen torero.

 

Ya vestido de alambres No ha de verme la afición
Y como no tengo mare, La macarena me ampare
Y me de su bendición.

 

Y allí quedo entre al fiera, Ninguno la vio caé,
Nadie rezó tan siquiera? Ni un Padre Nuestro por el…
Por el ninguna serrana Lloro de luto vestía
Por el ninguna campana Doblo amaneciendo el día.
Pero en cambio entre azucena

Y entre velas en risadas,
En San Gil, la macarena, Ay, si que lloraba de pena
Por la muerte del chaval.

04-A TU VERA – C1 Re m

 

A tú vera, siempre a la verita tuya,
siempre a la verita tuya,
hasta que de amor me muera.


Que no mirase tus ojos,

que no llamase a tu puerta,
que no pisase de noche,

las piedras de tu calleja.


A tú vera, siempre a la verita tuya,
siempre a la verita tuya,
hasta que de amor me muera.


Mira que dicen y dicen,
mira que la tarde aquella,
mira que se fue y se vino,
de su casa a la alameda.

 

Y así mirando y mirando,
así empezó mi ceguera,
así empezó mi ceguera.

Que no bebiese en tu pozo,

que no jurase en la reja,
que no mirase contigo, 

la luna de primavera.

Ya pueden clavar puñales,
ya pueden cruzar tijeras,
ya pueden cubrir con sal,
los ladrillos de tu puerta.
Ayer, hoy,

mañana y siempre
eternamente a tu vera,

eternamente a tu vera.

05-TATUAJE – Re M

 

Él vino en un barco, de nombre extranjero.
Lo encontré el puerto un anochecer,
cuando el blanco faro sobre los veleros
su beso de plata dejaba caer.


Era hermoso y rubio como la cerveza,
el pecho tatuado con un corazón,
en su voz amarga, había la tristeza
doliente y cansada del acordeón.


Y ante dos copas de aguardiente
sobre el manchado mostrador,
él fue contándome entre dientes
la vieja historia de su amor:


Mira mi brazo tatuado
con este nombre de mujer,
es el recuerdo del pasado
que nunca más ha de volver.

Ella me quiso y me ha olvidado,
en cambio, yo, no la olvidé
y para siempre voy marcado
con este nombre de mujer.


Él se fue una tarde, con rumbo ignorado,
en el mismo barco que lo trajo a mí
pero entre mis labios, se dejó olvidado,
un beso de amante, que yo le pedí.

Errante lo busco por todos los puertos,
a los marineros pregunto por él,
y nadie me dice, si esta vivo o muerto
y sigo en mi duda buscándolo fiel.


Y voy sangrando lentamente
de mostrador en mostrador,
ante una copa de aguardiente
donde se ahoga mi dolor.

Mira tu nombre tatuado
en la caricia de mi piel,
a fuego lento lo he marcado
y para siempre iré con él.


Quizá ya tú, me has olvidado
en cambio, yo, no té olvidé,
y hasta que no te haya encontrado
sin descansar te buscare.


Escúchame marinero,
y dime que sabes de él,
era gallardo y altanero,
y era más rubio que la miel

Mira su nombre de extranjero
escrito aquí, sobre mi piel.
Si te lo encuentras marinero
dile que yo, muero por él.

06-MARICRUZ – Mi m

 

Es Maricruz la mosita, la mas bonita

der barrio de Santa Cruz.

El viejo barrio judío, rosal florío,

le ha dado rosas de luz.

Y desde la Macarena, la vienen a contemplar

pues su carita morena hase a los hombres soñar.

 

Y una noche de luna el silencio rompió

la guitarra moruna y una voz que cantó

 

¡Ay, Maricruz, Maricruz! Maravilla de mujé;

der barrio de Santa Cruz eres un rojo clavé.

Mi vía sólo eres tú y por jurarte yo eso

me diste en la boca un beso

que aún me quema, Maricruz.

¡Ay, Maricruz, Maricruz!

 

Fue como una pluma en el viento

el juramento y a su queré traicionó.

De aquellos brasos amantes

huyó, inconstante, y a muchos después traicionó.

 

Señoritos con dinero la lograron sin tardar

y aquel su cuerpo hechicero hiso a los hombres pecar.

Pero sólo hubo un hombre que con pena lloró

recordando su nombre y esta copla cantó:

 

¡Ay, Maricruz, Maricruz! Maravilla de mujé;

der barrio de Santa Cruz eres un rojo clavé.

Mi vía sólo eres tú y por jurarte yo eso

me diste en la boca un beso

que aún me quema, Maricruz.

¡Ay, Maricruz, Maricruz!

07-OJOS VERDES – Do M

 

Apoyá en el quicio de la mancebía,
miraba encenderse la noche de Mayo.
Pasaban los hombres y yo sonreía,
hasta que a mi puerta paraste el caballo.


Serrana me das candela y yo te dije gaché.
Ay ven y tómame mis labios y yo fuego te daré.


Dejaste el caballo y lumbre te dí
y fueron dos verdes luceros de Mayo

tus ojos pa' mí.

 

Ojos verdes,verdes como,la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.


Ojos verdes, verdes con brillo de facaes

que se han clavaito en mi corazón.

 

Pa mí ya no hay soles, luceros, ni luna,
No hay más que unos ojos que mi vida son.


Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.

 

Vimos desde el cuarto despertar el día,
y sonar el alba en la torre la vela.
Dejaste mi brazo cuando amanecía
y en mi boca un gusto a menta y canela.


Serrana, pa un vestido yo te quiero regalar.
Yo te dije estás cumplio, no me tienes que dar ná.


Subiste al caballo te fuiste de mí,
y nunca otra noche mas bella de Mayo

han vuelto a vivir.

Ojos verdes, verdes como la albahaca.
Verdes como el trigo verde y el verde, verde limón.

08-LA BIEN PAGÁ – C1 Do m

 

Ná te debo, ná te pio.
Me voy de tu vera, orvíame ya.
Que he pagao con oro tus carnes morenas.
No mardigas paya, que estamos en paz.


No te quiero, no me quieras.
Si to me lo diste, yo ná te pedí.
No me eches en cara que to lo perdiste.
Tambien a tu vera yo to lo perdí.


Bien pagá,

si tu eres la bien pagá,
porque tus besos compré.
Y a mí te supiste dar
por un puñao de parné.


Bien pagá, bien pagá.
Bien pagá fuiste mujé.

 

No te engaño, quiero a otra,
no creas por eso que te traicioné.
No cayó en mis brazos, me dió sólo un beso,
el único beso que yo no pagué.


Na te pio, na me llevo.
Entre esas paredes dejo sepultás
penas y alegrías que te he dao y me diste
y esas joyas que ahora pa otro lucirás.


Bien pagá,

si tu eres la bien pagá,
porque tus besos compré.
Y a mí te supiste dar
por un puñao de parné.


Bien pagá, bien pagá.
Bien pagá fuiste mujé.

09-Y SIN EMBARGO TE QUIERO – La M

 

Me lo dijeron mil veces,
más yo nunca quise poner atención.
Cuando vinieron los llantos
ya estabas muy dentro de mi corazón.


Te esperaba hasta muy tarde, ningún reproche te hacía;
lo más que te preguntaba era que si me querías.


Y bajo tus besos en la madrugá,
sin que tú notaras la cruz de mi angustia
solía cantar:

 

Te quiero más que a mis ojos,
te quiero más que a mi vía,
más que al aire que respiro
y más que a la mare mía.


Que se me paren los pulsos si te dejo de querer,
que las campanas me doblen si te falto alguna vez.

 

Eres mi vía y mi muerte, te lo juro, compañero,
no debía de quererte, no debía de quererte,
y sin embargo te quiero.

 

Vives con unas y otras

y na se te importa de mi soledad;
sabes que tienes un hijo y ni el apellido le vienes a da.


Llorando junto a la cuna me dan las claras del día;
¡mi niño no tiene pare...qué pena de suerte mía!


Anda, rey de España, vamos a dormír...
Y, sin darme cuenta, en vez de la nana
yo le canto así:

 

Te quiero más que a mis ojos,

te quiero más que a mi vía,
más que al aire que respiro y más que a la mare mía

Que se me salten los pulsos si te dejo de querer,
que las campanas me doblen si te falto alguna vez.

Eres mi vía y mi muerte,…

10-FRANCISCO ALEGRE – Fa# m

 

En los carteles han puesto un nombre

que yo no quiero mirar
Francisco Alegre ¡ y olé !

Francisco Alegre ¡ y olé !


La gente dice: vivan los hombres

cuando le ven torear
yo estoy rezando por él

con la boquita cerrá.


Desde la arena, me dice niña morena
¿ Por qué me lloras, carita de emperaora ?
Dame tu risa, mujer, que soy torero andaluz
y llevo al cuello la cruz de Jesús que me diste tú ...


Francisco Alegre, corazón mío,
tiende su capa sobre la arena del redondel;
Francisco Alegre, tiene un vestido
con un te quiero entre suspiros que yo le bordé.

 

Torito bravo, no me lo mires de esa manera
deja que adorne tus rizos negros con su montera.
Torito noble, ten compasión,

que entre bordados lleva encerrado
Francisco Alegre ¡ y olé ! mi corazón.


En mi ventana tengo un letrero

pa' que lo venga a mirar
Francisco Alegre ¡ y olé !,

Francisco Alegre ¡ y olé !


en el te dice cuanto te quiero

pero que pena me da
por culpa de otro querer

no nos podemos casar.


Desde la arena me dice niña morena
¿Quien te enamora, carita de emperaora?
Ya no te acuerdas, mujer, de este torero andaluz
que lleva al cuello la cruz de Jesús que le diste tú.

11-LA ZARZAMORA – Do m

 

En el café de Levante, entre palmas y alegrías,
cantaba la Zarzamora.
Se lo pusieron de mote porque dicen que tenía
los ojos como las moras.


Le habló primero un tratante y olé
y luego fué de un marqués.
Que la llenó de brillantes y olé
de la cabeza a los pies.


Decía la gente que si era de hielo,
que si de los hombres se andaba burlando,
hasta que una noche con rabia de celos,
a la Zarzamora pillaron llorando.

 

Que tiene la Zarzamora que a todas horas
llora que llora por los rincones.
Ella que siempre reía y presumía
de que partía los corazones.

 

Del querer hizo la prueba y un cariño conoció.
Que la trae y que la lleva por la calle del dolor.


Los flamencos del colmao la vigilan a deshora,
porque se han empestillao
en saber del querer desgraciao
que embrujó a la Zarzamora.

Cuando sonaban las voces, una copla de agonía
lloraba la Zarzamora.
Mas nadie daba razones ni el intríngulis sabía
de aquella pena traidora.

Pero una noche al levante y olé

fué a buscarla una mujer.
Cuando la tuvo delante y olé

se dijeron no se qué.


De aquello que hablaron ninguno sabía
más la Zarzamora lo dijo llorando,
en una coplilla que pronto corrió
y que ya la gente la va publicando.


Que tiene la Zarzamora que a todas horas
llora que llora por los rincones.
Ella que siempre reía y presumía
de que partía los corazones.

12-EL BESO – Re M

 

En España bendita tierra
donde puso su trono el amor
en España el beso encierra
alegría en el corazón.

La española cuando besa es que besa de verdad
y a ninguna le interesa besar por frivolidad.

El beso, el beso, el beso en España
lo lleva la hembra muy dentro del alma


la puede usted besar en la mano
o puede darle un beso de hermano
y así la besará cuando quiera
pero un beso de amor,
no se lo dan a cualquiera

 

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