Para Lucía la noche tiene algo especial,
un algo nuevo y seductor
y se divierte bailando hasta el amanecer,
no hay nadie dueño de su amor.
Lucía sabe que gusta a todos por igual
y nunca se ha fijado en mí,
cuando me mira yo siento que mi corazón
se para sin querer latir.
La gente de mi calle al verla regresar
a horas tan extrañas comienza a murmurar.
Lucía, siempre se acuesta de día,
va sola sin compañía
con un vestido
ceñido que despierta admiración al pasar.
Coqueta, deja un perfume a violeta,
cuida muy bien su silueta,
vive la vida
y sonríe sin dejarse en el amor atrapar.
Cuando la noche la ve despacio caminar
de envidia empieza a enrojecer,
y las campanas anuncian que regresa ya
la reina del amanecer.
Para Lucía la noche tiene algo especial,
un algo nuevo y seductor
y se divierte bailando hasta el amanecer,
no hay nadie dueño de su amor.
La gente de mi calle
al verla regresar
a horas tan extrañas
comienza a murmurar.